Yo no quiero una historia de hadas, yo quiero una real.

¿Será que ya maduré?
¿Será que ya tragué demasiados cuentos de hadas leídos por tipos con máscaras en sus caras? 
Hoy digo basta a toda esa hipocresía. No más.

Ya nunca más con vos, no.

En el fondo hay cosas que nunca llegarás a decir por miedo. En realidad todos somos un poco cobardes cuando se trata de decir algo que nos importa demasiado. Que las cosas que importan de verdad, son las que se dicen con una mirada, un gesto, una sonrisa. Hasta hay veces que sin tener lo que quieres, te da miedo perderlo. Pero no vale la pena forzar las cosas, todo ocurre cuando menos te lo esperas, como por arte de magia, para bien o para mal, te das cuenta de que nada depende de ti, que también depende de otros, eso hace que la vida sea tan curiosa. Que las cosas no tienen valor por sí solas, serán importantes en la medida que tú les des importancia. Si algo no ha ocurrido, es porque no tiene que ocurrir, o porque el destino te aguarda cosas muchísimos mejores. Que todo ocurre por una razón en esta vida, aunque en ese momento nos cueste creerlo.

Me fallé a mi misma mil veces con tal de no fallarte a ti.

Siempre fuiste vos. Siempre estuve para vos, en tus caídas. Traté de levantarte. Y no, no te estoy pasando factura de nada. Simplemente que me dí cuenta de que siempre fuiste vos, cuando en realidad tendría que haber sido vos y yo. Pero fue siempre un "vos y vos". Cuando te necesité no estuviste. A veces te tomabas las cosas como chiste. Cuando yo te di más que mi mano, te di mi corazón, me abrí con vos, cuando yo no me abrí hace meses. Pero claro, siempre fuiste un pendejo que no veías, no te dabas cuenta. Es una lástima, por que yo sí te quise. Sí, estoy hablando de pasado. Por que cada día que pasa te olvido un poquito más.

Es un constante altibajo. Mis emociones se subieron a una montaña rusa. Están en constante movimiento, suben y bajan. Me hacen mierda. Me haces mierda. 

Ayer te dije mientras discutíamos, que me rendí. Que te dejo por que ya no puedo seguir más así. Ya no podemos. Pero, te extraño. 

Hoy a la tarde te escribí 48 cosas que nunca te dije. Que no creo que te las diga. Mañana las voy a quemar, voy a ver como se las lleva el viento. Ojalá también con tu recuerdo. 

Igual, no estoy decidida en el dejarte ir. Sinceramente desde lo más profundo, me gustaría que vuelvas. Que las cosas vuelvan a ser como cuando nos estábamos conociendo. Pero por otro lado. Las cosas se dieron así, tengo que avanzar sin vos, aunque me duela, aunque te extrañe, aunque en algún pasado haya planeado algo diferente con vos. Te extraño y espero que estés bien. 

14 de febrero sin vos.

Le pido al tiempo que todo lo arregla, que acelere, que ya no puedo más... Que se lleve tu sonrisa, tus ojitos color verde cielo, tus pestañas rubias arquedas y tu manera de hablar, tus caricias y por sobre todo tus te quieros. Ya no quiero verte más.

De todas las mentiras que me dijiste "te quiero" fue mi favorita.

Aún sabiendo que no me quieres lo volví a intentar, volví a caer en tus ojos y en todas y cada una de tus palabras.

Otra vez la misma piedra. Otra vez los mismos versos. Otra vez de nuevo todo. Creí que con vos mi vida iba a hacer un poquito diferente. Un poquito con más color, con más color. Y resultaste ser uno más. Es triste escribir esto, lloro en silencio. Te extraño a horrores. Extraño lo que eras al principio, solos, vos y yo. En otra ciudad, vos tan vos, yo tan yo. Tan únicos. 
Pero como dice un tema "todo tiene un principio y final, tarde o temprano siempre acaba" Y creí que lo nuestro iba a hacer un poco más tarde. No puedo creer como estoy, lo destrozada que me veo. Ya no quiero más esto.