Dame una razón para quedarme, una buena, porque tengo mil y una para dejarte.
Porque despertaste un sentimiento abandonado en el olvido.
Un sentimiento que jamás pensé que vos despertarías.
Por que eras, fuiste y sos el único que quise en tanto tiempo y apareciste cuatro o cinco años después.
Un secreto que guardé por años, yo tan ilusa, como siempre.
Hasta que esa ilusión tuvo frutos, pero se están marchitando, otra vez abandonados en el olvido.
Porque el anterior cultivador no supo cuidar, o no le importó, la importancia de mis frutos.
Porque como una planta que si no la regas, se muere, así son mis sentimientos.
No te extraño, extraño estar bien con alguien.
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